Todos los alumnos tienen unas características cognitivas y conductuales especificas que les hace ser únicos y que en ocasiones, se pueden traducir en dificultades tanto para el aprendizaje en el contexto académico, como de adaptación en el ámbito familiar, social y familiar. Nosotros como docentes, hemos de poner en marcha unas medidas de atención a la diversidad que permitan dar una respuesta educativa ajustada a cada caso concreto, que se ajuste a sus características y necesidades. Para conseguirlo se debería actuar en tres niveles: medidas de aula, medidas de centro y aportaciones desde la orientación.
En esta ocasión vamos a centrarnos en aquellas actuaciones que como docentes podemos llevar a cabo en el aula para adaptar el currículo de nuestros alumnos y garantizar una enseñanza de calidad.Debemos prestar atención a:
1. Redirigir la impulsividad y la alta tasa de actividad, para lo cual podemos:
- Permitirle estar de pie, ir a sacar punta, que recoja las fichas y exámenes del resto o ir al baño, son estrategias para ayudarle a legalizar sus movimientos.
2. Evitar los factores de distracción, para lo cual podemos:
- Situar la mesa cerca de la pizarra para facilitar la atención a la explicación e incluso cerca de la mesa del docente.
- Mantener el contacto visual con el alumno para evitar que se distraiga.
- Reforzar con frecuencia, para evitar el desánimo.
3. Facilita el trabajo en el aula, para lo cual podemos:
- Adaptar el currículo en cuanto a objetivos, competencias básicas y contenidos, y ampliar el tiempo para que se consigan.
- fomentar un ambiente claro y estructurado -donde el alumnado con TDAH sepa qué puede hacer y qué no, qué se le pide que haga y cómo .
- Dar las órdenes claras, sencillas y de una en una.
- Enseñarles técnicas que ayuden a seleccionar y organizar la información que ha de estudiar mediante mapas mentales
- Evitar hacer críticas o poner en evidencia al alumno públicamente. Los comentarios mejor hacerlos en privado.
4. Realizar actividades adaptadas a sus capacidades, para lo cual podemos:
- Secuenciar los objetivos en pequeñas metas.
- Proponer actividades cortas, variadas y motivadoras.
- Pedirle que repita la instrucción en voz alta, comprobando de este modo que el niño/a y toda la clase han entendido la orden.
- Fomentar los intereses personales: como dijimos, en ocasiones este alumnado tiene focos de interés en los que se muestra competente y disfruta. Apoyemos estos intereses que se pueden convertir en un trabajo futuro o, al menos, constituyen un espacio de tranquilidad y de placer.
unaeducación adecuada a sucaracterísticas ynecesidades
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